El autor: Mario Bustamante Q.
PROLOGO
Quienes estamos metidos en estos menesteres gráficos sabemos que ha sido, es y será difícil emprender cualquier proyecto de publicar un libro o cualquier material escrito por pequeño que este sea. Es decir, publicar una obra en nuestro país es un verdadero reto, que de por si, retrata la voluntad y el coraje de quien lo realiza.
Siempre debemos estar dispuestos a apoyar la creación literaria, artística y todas la manifestaciones culturales, mas aún cuando se trata de una obras surgida de un sensible y talentoso joven artista como Mario Bustamante, que nació en nuestro Cusco, el mes del “Inteq Raime” de 1977. Estudio en el glorioso Colegio Nacional de Ciencias. Para sus estudios profesionales ingresó a la Escuela Autónoma de Bellas Artes “Diego Quispe Tito” – Cusco y culminó cinco años de estudios superiores con Medallas y Diplomas de Honor.
El 23 de diciembre de 1999, en el Museo Inka, realiza su primera exposición personal con el titulo “Rompiendo el Tiempo”, a partir de ella comienzan a opinar personalidades sobre nuestro artista: “Mario Bustamante, emerge de una eclosión artística, como alumno de promoción, presentando a la colectividad cusqueña, su primera exposición individual pictórica, en la que conjunciona su experiencia directa, con el producto artístico y el del artista en su momento de creación…”
Mediante fino humorismo relata la vida cotidiana, es decir presenta los problemas del día a día en forma amena a través de la historieta, como el filósofo analiza el ser y no ser del hombre y el comportamiento de las personas frente a su destino.
Su pluma es ágil y se inmiscuye en lo más profundo de la naturaleza humana, que pese a su juventud nos atreveríamos considerarlo el filósofo del quehacer diario. Es fácil crítico de la idiosincrasia de nuestro pueblo, que busca en lo ordinario, las ideas para ser mejor o hacernos mejores a los que leemos o apreciamos su arte.
Como artista, reafirma la tradición del arte peruano, pero distinto a aquel rígido, lleno de normas y esquemas, es decir, diferente a lo oficial. Tienes sus origines en lo abstracto de nuestra pintura rupestre, en los dibujos de Wamán Poma de Ayala, las acuarelas de Pancho Fierro o quizá la visión fotográfica de lente de Martín Chamba. Es quien representa las inquietudes y esperanzas de nuestro pueblo.
José Fernández Nuñez
Director del Diario del Cusco