“La mitología griega inventó a los superhéroes”

“La mitología griega inventó a los superhéroes”


Dibujante argentino Ariel Olivetti. Artista de la gran empresa de cómics Marvel, dibujante de Hulk, Cable, Batman, habla sobre su trabajo.

Pedro Escribano.

El cómic está de fiesta en Lima. Ariel Olivetti, el dibujante argentino de los superhéroes de la Marvel, es uno de los invitados para la convención de artistas del cómic que se lleva a cabo hasta hoy en el Centro de Convenciones María Angola, en Miraflores (9 am a 9 pm).

A Olivetti lo hallamos en el Instituto de Arte y Diseño Toulouse Lautrec y allí, sin más, indagamos sobre su trabajo.

–¿Se puede hacer un paralelo entre los dioses griegos y los superhéroes?

–Se intenta hacer eso, pero de forma entretenida. La Marvel, DC y otros tratan de copiar en cierta forma lo que es el universo de los héroes griegos y romanos. Yo creo que sí se hace eso, incluso hay muchos que tienen hasta el mismo nombre. Ya están inventados, ¿para qué inventar más? Lo inventaron ellos.

–¿O sea, los superhéroes parten de esa plataforma de los dioses mitológicos?

–Por supuesto, y no es que se pueda comparar. Una cosa es algo elaborado para entretenimiento puro y otra cosa es la mitología griega que se inventó con un fin como dejar enseñanzas, o son metáforas que tienen que ver con algo mucho más profundo que son una cultura, un pueblo. La mitología de los superhéroes no es una mitología para dejar enseñanzas. Es para entretener. Entretenimiento puro.

–Los superhéroes comulgan con la violencia, ¿verdad?

–El entretenimiento hoy en día para los chicos es muy violento. Desgraciadamente es muy violento. Exhibe violencia porque también están acostumbrados a otro bombardeo de imágenes muy distinto a lo que teníamos nosotros o nuestros padres. No creo que un chico por ahí se aguante toda una historia discutiendo sobre un tema, entonces necesitan ver que haya una trompada y que la trompada venga en escorzo y si sale sangre, mejor, y si le rompe los dientes, mucho mejor. Los medios, la TV, los juegos electrónicos, todo es violencia. Entonces hay que competir con todo eso también.

–El cómic se ha metido bastante al cine, ¿no?

–El cine siempre tomó cosas del cómic y el cómic cosas del cine.

–Tarantino es uno de ellos. Introdujo al cómic en su cine.

–Tarantino, yo creo, que ha sido un gran lector de cómics porque utiliza mucho el código del cómic: los encuadres, el ritmo. La música que usa, los personajes. Es muy cómic todo.

–Has intentado, por ejemplo, hacer novelas gráficas.

–Lo que pasa es que yo tengo un contrato de exclusividad para la Marvel...

–¿Y en los dibujos que haces llega la censura?

–En los cómics de superhéroes hay un código, y el código tiene que ver con algo que está marcado en la tapa, en la portada, donde dice que es un cómic para menores, para adolescentes o para adultos. Si alguien hace algo que está fuera del código, no es que esté censurado, es que es un tonto que está haciendo lo que no corresponde.

–Alguna vez dijiste que tu personaje más querido es Batman…

–Batman es uno, Punisher es otro. Es que son los más humanos, porque tienen posibilidad de sufrir o de herirse, no tienen superpoderes. Y aparte son lindos para dibujar.

“Trabajo mi propio estilo”

–La Marvel de alguna manera impide que tú tengas tus propias creaciones?

–No me da tiempo, y por el contrato que he firmado, no puedo hacer mis propios proyectos. Es un contrato de exclusividad. Y tampoco tengo tiempo, yo trabajo diez horas por día dibujando. Cuando termino, lo que menos tengo ganas de hacer es coger un lápiz. Tengo ganas de hacer otras cosas, pero no dibujar.

–¿Pero como creador no sientes una suerte de frustración?

–Yo no tengo ninguna restricción al aplicar la técnica que yo quiera, o de mostrar al personaje de la forma que yo quiera. Entonces a mí me permite utilizar a Batman, Superman o a El Hombre Araña o el que me toque como una excusa para expresar lo que yo quiero

–Ahí sacas la vuelta…

–¡Por supuesto! Yo termino dibujando lo que quiero y uso el personaje que me dan, pero el estilo es Olivetti. Me contratan a mí y no es que yo tenga que copiar o atenerme a un estilo determinado. Yo hago mi estilo.