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Historietista autor: John David Rodrígez Taiña
DEL PADRE
Hijo tenemos que hablar… y ya ves de qué manera correspondiste a tu autor
Si consigues leer esto debe ser porque ya naciste y te hiciste hombre de varias mujeres. Comprenderás ahora que tenías que ser para que yo pueda seguir viviendo, tenías que salir porque el barrio ya nos quedaba chico.
Un hombre debe saber reconocer sus errores… por eso te reconocí, Blac
Cuando me preguntaron por vez primera, cómo hubiese querido que seas tú de grande, lo único que dije fue: “que sea un hijo de su madre” y para serte franco, estoy orgulloso de ti. Talvez te preguntes si era necesario haberle hecho daño a tantas locas tan lindas; si valía la pena pagar ese precio, ja, ja…
¿Qué te has creído so huevón: ¿el heraldo de la felicidad? ¿el premio gordo de la tinka? De veras crees que tienes derecho a ser feliz y encima atreverte a reproducir la felicidad?
Pero ya maestra vida te habrá enseñado lo que todo macho debe saber: solo eres un medio, imbécil, un instrumento del azar, que como habrás leído en algún librito intelectualoide, es la perfecta forma que adopta Dios para permanecer en secreto, o eres nada, o eres, con mucha suerte, un demonio feliz bailoteando entre un padre siempre ausente y una madres omnipresente, un pene tirado en la vereda.
Y un día descubres que realmente habías tenido un propósito en la vida. Llega un día en que todo hombre debe decir la verdad, no lo olvides.
Tu padre.