El mundo hecho cómic (Mar. 26 oct '10)
El CiudadanoPop conversó con tres reconocidos ilustradores en el Mundo Viñeta 2010. Autor: Giancarlo Román
El CiudadanoPop conversó con tres reconocidos ilustradores en el Mundo Viñeta 2010. Autor: Giancarlo Román
Talentosos, experimentales y revolucionarios. Tres grandes del cómic internacional pasaron por Lima estos días para el III Festival de Mundo Viñeta y dictar talleres y conferencias. Pierre Alary de Francia, Atak de Alemania y Carlos Giménez de España conversaron sobre sus orígenes, inspiraciones y experiencias con editoras extranjeras.
Lo más interesante del evento fue el contraste de estilos entre los autores –que distaban mucho el uno del otro–, lo que indicó una buena representación del potencial del cómic como medio.
HABLAN. Por ejemplo, Alary –ilustrador y animador para Disney en Tarzán– posee un enfoque más cinematográfico. Dice: “La animación te da una visualización global de una secuencia. Te enseña cómo ubicar a los personajes en escena y establecer una toma. Te ayuda a apreciar el 'proceso de edición’ en cómic y lograr un enfoque claro y directo”.
Totalmente distinta es la mirada de Atak, el invitado alemán, quien suele jugar con el formato y contenido para crear nuevos tipos de cómics. “El ambiente de cómics es más atractivo que otros del arte. Me gusta que no sea muy reconocido y que no haya mucho dinero ni popularidad en la creación de cómics, porque te da mayor libertad para lo que quieras”, explica.
Y para rematar, nos visitó otro grande: reconocido internacionalmente por Paracuellos –las historias de niños de la posguerra española–, Carlos Giménez habla sobre la fortaleza del ser humano y lo hermoso y trágico que es ser un niño con tan solo unos cuantos pincelazos.
“A mí me inspiran las cosas que me interesan. No tanto un libro sobre la guerra como sí la guerra misma –afirma Giménez–. Pero creo que uno tiene que ir más allá que solo leer. Para contar historias, uno tiene que haber vivido, viajado, enamorado y haber perdido una novia. Uno debe tener los sentimientos comprendidos y usar estos sentimientos a la hora de crear”.
Lo más interesante del evento fue el contraste de estilos entre los autores –que distaban mucho el uno del otro–, lo que indicó una buena representación del potencial del cómic como medio.
HABLAN. Por ejemplo, Alary –ilustrador y animador para Disney en Tarzán– posee un enfoque más cinematográfico. Dice: “La animación te da una visualización global de una secuencia. Te enseña cómo ubicar a los personajes en escena y establecer una toma. Te ayuda a apreciar el 'proceso de edición’ en cómic y lograr un enfoque claro y directo”.
Totalmente distinta es la mirada de Atak, el invitado alemán, quien suele jugar con el formato y contenido para crear nuevos tipos de cómics. “El ambiente de cómics es más atractivo que otros del arte. Me gusta que no sea muy reconocido y que no haya mucho dinero ni popularidad en la creación de cómics, porque te da mayor libertad para lo que quieras”, explica.
Y para rematar, nos visitó otro grande: reconocido internacionalmente por Paracuellos –las historias de niños de la posguerra española–, Carlos Giménez habla sobre la fortaleza del ser humano y lo hermoso y trágico que es ser un niño con tan solo unos cuantos pincelazos.
“A mí me inspiran las cosas que me interesan. No tanto un libro sobre la guerra como sí la guerra misma –afirma Giménez–. Pero creo que uno tiene que ir más allá que solo leer. Para contar historias, uno tiene que haber vivido, viajado, enamorado y haber perdido una novia. Uno debe tener los sentimientos comprendidos y usar estos sentimientos a la hora de crear”.