martes, 7 de diciembre de 2010

EL COMERCIO: UN ZOOM DE LARGO ALIENTO



HISTORIETA: UN ZOOM DE LARGO ALIENTO
Por: Diana Gonzales Obando
Domingo 5 de Diciembre del 2010
Novela gráfica ganadora. Uno de los concursos más importantes para el mundo del cómic peruano organizado por la librería Contracultura dio sus frutos y se titula “Islas” de Rodrigo la Hoz.



El planeta Tierra, un mundo de variedades contrastadas, alberga en su inmensidad el armónico desorden de las diferencias y el caótico orden de la naturaleza. En él conviven seres imaginados, reales y otros inconmensurables, los reconocidos por la ciencia y los que nunca sabremos de su existencia. En resumen, el mundo es habitado por micromundos que a su vez tiene dentro de sí a otras vidas hasta alcanzar el infinito. Es en este contexto –y con la mirada del zoom o close up cinematográfico– como se podría comprender una obra tan literaria como gráfica como es “Islas” (Librería Contracultura 2010) de Rodrigo La Hoz. Las viñetas en su conjunto son capaces de mostrar –sobre el blanco y negro– desde distintas perspectivas los panoramas del autoexilio, rostros perturbadores y el nacimiento explícito de una vida con la maestría del trazo limpio que se aleja de lo grotesco.

Mundos interiores
“Islas” es la convivencia de seres marginales aislados geográficamente que a su vez viven fuera del reconocimiento social. El personaje principal, Cornelio, es un patético hombre mayor, enfermizo y permanentemente deprimido. La búsqueda de un escape de la realidad lo llevan a encontrar refugio en hongos alucinógenos y miel de avispa con efectos psicoestimulantes, además del consumo de pastillas recetadas por el psiquiatra. Las islas que evoca el título de la novela son una gran metáfora que parte de la reflexión del autor acerca de los mundos y submundos interiores –o de la conciencia humana–, y exteriores que ofrece la extensa diversidad biológica de la naturaleza, perspectiva adoptada por la influencia en el autor de los documentales y su fascinación por los insectos. No es gratuito que un personaje como Cornelio viva alejado de la urbe y cerca del aeropuerto –de ello la permanente intromisión de los ruidos de avión en las viñetas–, espacio que en la realidad sería la Hacienda San Agustín: “Me pareció increíble que en medio de la ciudad haya este lugar rural y que en medio de esta isla rural haya un pueblito adentro. Ellos están viviendo totalmente fuera de Lima pero a la vez totalmente dentro, rodeados por la ciudad”, nos dice Rodrigo La Hoz quien describe la sorpresa al navegar por Google Earth y descubrir virtualmente este espacio casi propio de la ficción.

Grito del blanco y negro
Para el reconocido caricaturista y creador de El Cuy, Juan Acevedo –quien fue jurado del I Concurso Contracultura de Novela Gráfica, junto al periodista Enrique Planas y el especialista en cómics James Dettleff–, “Islas” es una novela gráfica “indisimuladamente peruana”. Para Acevedo, “Rodrigo La Hoz tiene la virtud de lograr en el blanco y negro que la ciudad grite, tenga audio y atmósfera”.

“Es una historieta que trabaja mucho el mundo interior en ritmos y espacios dedicados a la contemplación de la ciudad –visión semejante a la de pintores peruanos como Polanco y Quijano–, de los estados de conciencia y a la contemplación pura como abstracta”.

Película de bajo presupuesto
“Islas” no es el primer trabajo de Rodrigo La Hoz, pero sí su primera novela gráfica. Anteriormente ha publicado historietas y fanzines. Fue el concurso lo que lo motivó a una nueva creación de largo aliento: “Espero que el cómic no sea una etapa –nos dice La Hoz, quien hasta hace poco se dedicaba a la pintura–, por ahora es lo que más me divierte, es como hacer una película totalmente solo: tú eres los personajes, el director y guionista. Poder hacer una historia compleja y visual me parece interesante, es la mejor forma de hacer una película de bajo presupuesto”.