Interesante entrevista realizada al historietista Jesús Cossío (Lima, 1975) con motivo de su tira Las increíbles aventuras del hombre que NO se hacía dramas. Aquí un fragmento:
La crítica a cierta ideología sobre el amor y
las relaciones humanas que desarrolla la tira es a un tiempo ácida y
empática. ¿Cómo logras este balance?
Bueno, ácida es, pero
muchos lectores ven al personaje bastante frío. Yo creo que la tira es
empática con aquellos que están hartos del melodrama que la cultura y
los medios nos venden como “amor”, esa mezcla de sufrimiento y celos que
se supone nos dará felicidad. Dos de mis principales influencias para
hacer la tira son Erich Fromm y Aleister Crowley. Fromm fue un psicólogo que escribió El arte de amar,
parece el título de un libro de autoayuda pero es un libro muy
recomendable acerca de cómo funcionan las relaciones afectivas en las
sociedades modernas. En un episodio analiza los enamoramientos
repentinos, las personas que encuentran al “amor de su vida” en días u
horas; para Fromm, eso no es un indicio de que alguien tenga “mucho amor
para dar” sino un síntoma de la soledad de las personas que, al
encontrar a alguien con el cual sintonizan, dejan caer sus barreras
súbita y casi desesperadamente. Poner tantas expectativas en alguien
lleva a la decepción, pues eventualmente vemos su lado menos idealizado.
Lamentablemente, la mayoría de personas creen que el drama es “no
encontrar a la persona correcta” en vez de percatarse de los mecanismos
de su “amor”.
Aleister Crowley fue un ocultista, aunque
erradamente se le llama “satanista”. Digamos que fue alguien que exploró
las posibilidades de la mente humana mediante el estudio de la magia
ceremonial, las drogas psicotrópicas y el cuestionamiento de la moral
vigente. Él estableció el siguiente principio para una vida libre de
condicionamientos sociales: “Haz lo que quieras será tú única Ley”. No
debe interpretarse esta frase como un llamado al egoísmo, al narcisismo o
al individualismo tan en boga, sino como una llamada a ser sinceros con
los sentimientos propios y no actuar por un falso sentido del
compromiso o por culpa. Ser libre de buscar tus deseos e intereses en
armonía con la búsqueda de los demás, sin dañar a nadie a propósito o
limitando a otros. Hay un principio que siempre debe acompañar al
anterior: “El amor es la ley, sometido a la voluntad”; implica que para
hacer lo que quieres, debes saber quién eres, conocerte
íntimamente e ir más allá de las mentiras que hemos aprendido e
inventado sobre nosotros mismos a lo largo de nuestras vidas, y que
muchas veces usamos para lastimar a otros.
Así que entre esos dos
polos está el balance de la tira. El centro viene de la gran influencia
que tiene uno de mis historietistas favoritos, Chester Brown. Todos sus libros me gustan, pero el último, Pagando por ello – Memorias de un putero
es brutal. En ese cómic autobiográfico, Brown renuncia al amor
romántico por sus idealizaciones dañinas y describe sus interacciones
con prostitutas. No está interesado en el amor pero sí en el sexo, y le
parece más honesto pagar por sexo que mentir por “amor”. No suscribo
todas sus opiniones, pero su honestidad y claridad me dieron muchas
ideas para la tira.
Puedes ver la entrevista completa en el siguiente link:
https://redaccion.lamula.pe/2014/11/08/no-lo-mordio-unaarana-radioactivaexistencialista/andreshare/
Puedes ver más de Jesús Cossío en:
http://jesuscossiocomics.blogspot.com/
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http://jesuscossiocomics.blogspot.com/
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