Llegada de Ojotin y Goyo a Machu Picchu el 2009
Portada de los dos libros compilatorios de las aventuras publicados en Cusco
OJOTIN Y GOYO: DOS TIPOS DE CUIDADO
Por Carlo Alfredo Gonzales Ocampo
Una llama de entusiasmada apetencia por el licor y un niño descuidado en su aseo, son a
primera vista los rasgos distintivos de los amigos y protagonistas de esta
obra. Basta conocerlos tan solo un poco para darnos cuenta de su dimensión
humana, y por ende de su actitud ante la vida: su sentido del humor. En este
punto los tenemos ya muy próximos, y en nuestro caminar con ellos aprendemos a
reírnos de nosotros mismos.
Cuando Goyo le muestra a Ojotín que ha descubierto la única manera de ser feliz en este país
(una sonrisa dibujada en un cartón con un sujetador), en realidad lo que ha
descubierto es la naturaleza de la
hipocresía social:
(…)
“Realmente una maravilla este invento. Puedes estar triste pero con el invento
parece que estuvieras contento. ¿Ya tienes pensado como lo llamaras?
¿Qué
te parece, el hipócrita portátil?”(…)
Su humor tiene el encanto de la ingenuidad y la picardía, se teje a partir
de respuestas ocurrentes, de los chistes narrados y principalmente de las tomadas de pelo en varias direcciones;
incluso la intervención del autor en la obra suele ser para presentar una
tomada de pelo. El planteamiento del humor del absurdo esta bien realizado y
define grandes momentos de la obra, como cuando Goyo les da clases a Puspito y
Ojotin para que aprendan a “perder el tiempo inútilmente”
La historieta de Bustamante se logra en los diálogos, en los que vemos
desarrollarse a los personajes y con los que las circunstancias terminan de
describirse. Lo que se dice prima sobre la acción o la condiciona. Es una buena
historieta dialógica que se funda en el adecuado trazado de los
gestos de los personajes. El diseño de página evoca cierta racionalidad en su
planteamiento, ya que esta construido a manera de un damero donde las escenas
están compuestas normalmente de cuatro momentos. Este marco de apariencia
racional resulta perfecto para ser desbordado con el humor de situaciones que
contiene la obra.
Los diálogos nos llevaran por los más disímiles temas, llegando incluso
a ser socialmente instructivos, como cuando nos ilustran sobre el proceso de
fabricación de la cerveza o sobre como votar en las elecciones. Sin embargo,
los temas que se subrayan con notoriedad son el futbol, la política y la
religión; de estos revelarán el convenido juego valorativo que los envuelve.
(…) “Mi madre es la mejor, pues
me enseño el valor de la religión
¿El valor de la religión? ¿Y cómo
es eso?
Me decía es mejor que vayas
rezando para que salga la mancha de la cortina, porque sino te va a caer una
buena paliza” (…)
En el tratamiento del tema el mensaje resulta siendo un elemento
referencial para entender la circunstancia; lo que importa finalmente es la
actitud positiva de los personajes desde la particular manera de ser de cada
uno.
Los protagonistas están definidos
por la diametral oposición en su forma de ser. En este sentido, hacer un
paralelo entre las imágenes que tenemos
de ellos en los brazos de sus padres resulta un simbolismo muy figurativo de
esta naturaleza. En un lado tenemos a los padres de Ojotín abrazando una ojota
por equivocación; y en el otro, a papá Gregorio con mamá Gregoria abrazando al
pequeño Gregorio. Mientras Ojotín nace signado por el dinamismo de la
discordancia, Goyo (Gregorio) nace predestinado a dejarse llevar por esa pasiva
actitud inercial, que según contemplamos, resulta ser un legado familiar.
“Ojotín y Goyo, Aventuras Cotidianas”, es un discurso que nos narra el
surgimiento de la amistad entre estos tipos, los cuales se ven involucrados en
una serie de complicidades. Su compañía les permite afrontar de manera
aleccionadora los desafíos que
atraviesan: el concurso para buscar al animal más inteligente, el
encadenamiento de Goyo en protesta contra el Wilancha, el padecimiento de
Ojotín ante la pésima atención del Seguro Social, las ilusiones y desilusiones
amorosas de Ojotín (Rosita, Xiomara, Diana) etc.
La dimensión personal y social en la que gravitan los personajes se
entrelaza estrechamente en situaciones cotidianas; la anécdota que viven nos
permite relacionar nuestras fortalezas y debilidades con nuestras preocupaciones,
despreocupaciones y hasta indiferencias. Su universalidad nos identifica, y su
identidad cusqueña se nos presenta indoblegable
Para Ojotín y Goyo descubrir su entorno es vital, lo interpretan con ese
sentido del humor que los caracteriza y que nos permite recorrer fácilmente el
Cusco con ellos: preocuparnos por preparar el Huatiado o por el clima del
Cusco, bromear sobre aspectos del Qoylluriti o del Corpus Christi, emocionarnos
con las venturas o desventuras del Cienciano etc. Son tan cusqueños tanto en su primera visita a
Machu Picchu como en el viaje que realizan a Lima.
El autor: Mario Bustamante
El combo Ojotin y Goyo
Anuncio de la aparición de Ojotin y Goyo en la Agencia de Noticias del Cusco
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